Como maestros y padres, constantemente nos vemos expuestos a nuestro propio cuestionamiento acerca de los modelos más apropiados en la adquisición del conocimiento de nuestros niños y niñas. La experiencia nos muestra que el conocimiento es la suma de variables y vivencias que permiten la transformación positiva de la realidad. Piaget nos regala como fundamentación en la adquisición del conocimiento el “aprender haciendo”; en nuestro caso, la herramienta que aquí se presenta busca integrar de manera transversal intereses e inquietudes propias del mundo infantil como andamiaje de múltiples saberes con la información necesaria que permita a niñas y niños enfrentar su vida escolar con éxito. El protagonismo de los actores del evento educativo es dinámico: el estudiante como receptor, luego como transformador y, por último, como productor de su propio evento educativo; los maestros como pilares, luego como compañía y, por último, espectadores activos, la familia como motivador, proveedor y fortalecedor de valores y la comunidad como escenario y beneficiaria del proceso. Y en medio de todo esto la didáctica como hilo conductor encadenante de los procesos metodológicos con la mágica cotidianidad infantil.
RkJQdWJsaXNoZXIy